Sobre Tío Ger

Después de aproximadamente una hora en coche desde el aeropuerto de Valencia, llegarás a nuestra finca, transformada en una villa. La hemos decorado completamente a nuestro gusto, priorizando la comodidad y la facilidad.

La casa dispone de seis dormitorios, distribuidos en dos plantas. En total, hay cuatro baños y una amplia cocina-comedor equipada con todos los electrodomésticos necesarios. Alrededor de la casa se encuentran varias terrazas y zonas ajardinadas con tumbonas, una magnífica piscina, un área de juegos con columpios para los más pequeños y, además, dos terrazas en la azotea desde donde se puede disfrutar de unas vistas impresionantes del entorno.

También ofrecemos amplio espacio de aparcamiento dentro de nuestro recinto privado.

Nuestra villa está situada a solo 15 minutos en coche de la ciudad de Xàtiva. Este encantador pueblo, con sus pintorescas calles, fuentes, antiguas iglesias, una extensa calle comercial, acogedores restaurantes, un museo, su imponente castillo y animados mercados, es sin duda un destino que merece la pena visitar. Aquí también se encuentran los supermercados más grandes. Además, Xàtiva cuenta con una excelente conexión en tren con Valencia, la ciudad del Arte y la Ciencia.

En los alrededores, se pueden realizar magníficas rutas de senderismo, ya sea a través de los campos de naranjos o por las colinas y montañas cercanas. También es una zona muy apreciada por los ciclistas. A menos de 20 km se encuentra La Galiana, considerada en 2019 como el mejor campo de golf de España.

Nuestra casa es, por lo tanto, una base ideal para quienes desean disfrutar del sol español con familia o amigos y explorar la región. Sin embargo, también es el lugar perfecto para relajarse sin salir de la villa. Puedes descansar junto a la piscina, leer un libro bajo una de nuestras palmeras, disfrutar de una comida y una copa de vino en la terraza, reflexionar sobre la vida al atardecer, absorber la tranquilidad… En definitiva, disfrutar al máximo y desconectar por completo.

Sobre el propietario

Hace cincuenta años, mi padre compró esta finca. Por una serie de circunstancias inesperadas, llegó a España y encontró aquí la paz, el silencio y el espacio que tanto anhelaba. Durante años, trabajó junto con los agricultores locales en el mantenimiento de su campo de naranjos y los jardines, creando un lugar que seguimos disfrutando hasta hoy.

Tras su fallecimiento, renové completamente la casa, adaptándola a los estándares modernos y decorándola a mi propio estilo. Me encanta venir aquí, pero no paso todo el año en la villa, por lo que quiero compartir este maravilloso lugar y esta hermosa casa con otros.

En la propiedad hay una casa para el encargado, donde encontrarás con frecuencia a un miembro de mi familia. Estaremos encantados de ayudarte con cualquier pregunta o de darte consejos sobre la zona.